La Comedia
La Comedia
En el cine
Viejas como la humanidad, las ganas de reír y de hacer reír nos han acompañado siempre (¿o debería decir casi siempre?), pero a la comedia como género podemos ponerle una fecha de nacimiento: Allá por la época de los griegos, es decir, hace mucho mucho tiempo, cuando comediógrafos (¡perdón por esta horrible palabra!) como Aristófanes llenaron los teatros y los mataros de risa a todos y a todas. Comedias como “Las nubes”, “Las ranas”, o “Lisístrata”, siguen estando entre lo mejor que el género ha dado en estos, apenas, dos mil quinientos años. Y en el medio ha pasado de todo: Llegaron los romanos, con Plauto y Terencio en el teatro y Petronio y su “Satiricón” en la novela, los carnavales medievales, Rabelais con su “Gargantúa y Pantagruel”, Shakespeare y sus comedias, la comedia del arte en Italia, Moliere y la “comedie francaise”, el Teatro del Siglo de oro Español, la novela picaresca (“El buscón” de Quevedo, por poner un ejemplo), y el siempre extraordinario Don Quijote de la Mancha, como otra de las cumbres del género.
Podríamos seguir pensando en algunos novelistas clásicos, como Laurence Sterne, Mark Twain, Ambrose Bierce, Oscar Wilde, Gilbert Chesterton, o George Bernard Shaw, para comprobar que la novela de humor, la comedia, la ironía y el sarcasmo estuvieron siempre presentes en la literatura y de la manos de algunos de los más grandes escritores.
Ya en el siglo veinte, la literatura de humor también tuvo logros extraordinarios como los textos de Groucho Marx, Woody Allen, e incluso, del mismísimo Jorge Luis Borges. Novelistas ingleses como P.G. Wodehouse, Tom Sharpe o Evelyn Waugh descollaron por sus invenciones, y sobresalen novelas como “La conjura de los necios” de J.K. Toole, de Salinger o de Philip Roth.
Pero por supuesto en el siglo veinte aparece en el cine, que ya desde un comienzo con los hermanos Lumiere y su “Regador regado” mostró hacia el humor una propensión que se afianzaría con el correr del tiempo. Llegaría George Melies y su eterno tono de comedia, El “Slapstick” Holywodense, con Buster Keaton y Charles Chaplin como las dos figuras más representativas, la “Screwball comedy”, donde películas como “Sucedió una noche” o “Bringing up baby” se convertirían en clásicos indiscutibles, y donde surgirían genios como los hermanos Marx, que dinamitarían todo el universo conocido (y el aún por conocer).
En Europa aparecería la “commedia all´italiana”, el humor surrealista de Buñuel y Berlanga en España, Jacques Tati en Francia y los extraordinarios Monthy Python en Inglaterra. De vuelta a los Estados Unidos, comediantes como Jerry Lewis, Peter Sellers, Mel Brooks, y por supuesto Woody Allen continuarían agigantando el camino del humor y la comedia.
La comedia moderna no se queda atrás y de algunos de los grandes referentes también vamos a hablar: Almodóvar, Alex de la Iglesia y Santiago Segura en España, la llamada nueva comedia americana con Jude Apatow, los hermanos Farrelly o Todd Phillips, más algunos grandes comediantes tan variados como Jim Carrey, Larry David o Seinfeld.
Y desde ya, y para terminar, no podemos olvidar que en Argentina, desde las películas clásicas de Nini Marshall hasta los geniales Les Luthiers, el humor ha sido siempre una cosa seria.
Cronograma de clases:
La comedia en la literatura (parte 1): La antigüedad y el período clásico
La comedia en el cine (parte 2): El cine europeo y el cine contemporáneo
El curso es en formato de videoclases. Cada una de ellas tiene una duración de dos horas aproximadamente y consta de una exposición oral, fragmentos y escenas de películas, lecturas de textos e imágenes y fotografías de los temas tratados. Están disponibles en un drive de Google para ser descargadas o vistas de manera online.
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